418 adopciones y ningún sacrificio. Este es el balance anual del Refugio de animales de Pollença, un ejemplo de que el control de animales domésticos por parte de los municipios aún es posible, sin necesidad de inyecciones letales.
El Refugio de Animales de Pollença es todo un referente en el Nord de Mallorca, un modelo que se ha exportado más recientemente a otros municipios como Esporles con el objetivo de evitar el sacrificio inútil de perros y gatos. Mientras el resto de municipios mantienen mayoritariamente convenios de colaboración para el traslado y posterior sacrificio de animales vagabundos en Son Reus, el Ajuntament de Pollença colabora activamente con el Refugio que regenta Josefina Vivancos, todo un referente para los amantes del mundo animal.
Internacional
Su activo trabajo en pro de las adopciones internacionales de perros y gatos la ha convertido en todo un símbolo para los animalistas. Solo los animales profundamente enfermos reciben la eutanasia en Pollença, para el resto, su paso por el refugio es solo una medida transitoria hasta encontrar un hogar definitivo.
A lo largo de 2009 (último balance municipal) 358 perros y 143 gatos han pasado por el refugio de animales de Pollença. De ellos 46 perros fueron devueltos a sus dueños, 283 fueron dados en adopción y a 11 se les ha practicado la eutanasia tras detectarles enfermedades incurables.
Las cifras de gatos no son tampoco desdeñables. De los 143 que han pasado por el refugio este año 135 han sido entregados en adopción
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