La dirección de UM impone a su junta de Sant Joan el apoyo a Joan Magro

El popular Joan Magro asumió ayer la Alcaldía de Sant Joan con el apoyo de los regidores de su partido y con los votos de Francesc Mestre (UM) y de la ex alcaldesa Maria Teresa Munar ahora en el grupo mixto del Ajuntament.
Con todo, el nombre del nuevo alcalde fue una incógnita hasta última hora, «si hubiera sido por mi no sé que habría pasado pero la gente de mi partido quiere mantener el pacto municipal que tenemos con el Partido Popular», declaró sin tapujos el regidor de Unió Mallorquina, Francesc Mestre. Un pacto que desde el comité local de UM quieren «reconducir más que continuar» y en el que no se ha priorizado otras alianzas políticas por la actual situación «en que ha quedado el partido en el Govern, el Consell y en Cort», añadió Mestre.
Tensión
A pesar de que las buenas palabras protagonizaron buena parte del pleno, Francesc Mestre hizo referencia a la necesidad que Maria Teresa Munar «devuelva a Unió Mallorquina lo que es del partido -el acta de regidora- si lo que se quiere es tener estabilidad en el Ajuntament y evitar más cambios». Una condición que, aunque el nuevo alcalde aseguró se haría efectiva en breve, la ex alcaldesa Munar descartó porque «el pacto se ha renegociado sin mi y yo no me debo ni a UM ni al PP».
Además, la portavoz de Assemblea per Sant Joan anunció públicamente que «hace seis meses Francesc Mestre nos ofreció un pacto de gobernabilidad para cambiar el color político de este Ajuntament e impedir que Joan Magro fuera alcalde», explicó Catalina Gayà.
Aún asó el nuevo alcalde quiso dejar claro que «lo que nos toca ahora es trabajar juntos porque en el diálogo está la fuerza de la democracia». Así, Magro aseguró que su mandato «inaugura una nueva forma de gobernar porque todos los concejales del Ajuntament trabajaremos juntos para representar todas las sensibilidades de los santjoaners en la acción de gobierno». Hay que recordar asimismo, que antes de ser proclamado alcalde, Magro ofreció áreas de gobierno a los regidores de la oposición, una opción que por el momento han rechazado tanto la Assemblea per Sant Joan como el PSOE.