Tras la polémica acaecida la semana pasada en Valldemossa, a raíz de la colocación una verja en la casa natal de la Beata el párroco Ricard Ramos ha decidido retirarlas «para que haya paz».
El párroco explica que las barreras se colocaron debido a los robos y actos vandálicos acaecidos en la casa natal de Santa Catalina Thomás, por lo que el Obispo dio órdenes hace un año para que se adoptaran medidas de protección. «Por ello reuní al Consejo Pastoral para consultar la forma de proteger la capilla, y se decidió por mayoría realizar una consulta popular que se hizo mediante la Hoja Parroquial, que se distribuye casa por casa por toda Valldemossa», explicó Ramos.
También indica que en la encuesta se explicaba el tema y se ofrecían siete opciones, entre ellas la de no hacer nada. La participación fue muy escasa «pero el resultado casi unánime: un 92% votó a favor de la barrera, razón por la cual, en dialogo con la Comisión de Patrimonio se elaboró un diseño y finalmente con su permiso y el de la Vicaría Episcopal se hizo la barrera que se colocó en el interior de la capilla».
Sorpresa
El párroco manifiesta que se sorprendió «al observar que después de colocar la barrera como se determinó en la encuesta, un grupo de vecinos decidieran recoger firmas en contra, con lo que se ha visto que en el pueblo hay tres grandes posturas: los que les da igual, los que están a favor de la barrera, y los que están en contra. Por ello y para que haya paz, hemos decidido quitar la barrera. Además, creo que a todos nos une el amor por Santa Catalina Thomás, y ella no querrá vernos divididos».