El Ferrocarril de Sóller, titular de los locales que desde hace años albergan el local del juzgado de paz, ha anunciado que no va a renovar al Ajuntament el alquiler de estas instalaciones, ya que debe 15 meses del alquiler.
La compañía ferroviaria así lo comunicó hace unos días al alcalde Josep Lluís Colom, lo que significa que ahora la Corporación local deberá buscar unas nuevas dependencias donde ubicar la sede judicial.
Según el acuerdo entre ambas entidades, el Consistorio debía abonar al Ferrocarril de Sóller la cantidad de 1.000 euros mensuales en concepto de alquiler, una cifra que no ha pagado desde hace más de un año.
El alcalde admite que existe esta deuda, y quiso restarle importancia a la no renovación del contrato, ya que el Ajuntament ya había estudiado la posibilidad de devolver el juzgado a las Cases de la Vila, al no poder hacer frente a este gasto.
Cabe destacar que los locales, que fueron adaptados por la empresa del Ferrocarril el año 2005 en la segunda planta del histórico edificio de la estación de Sóller, cuentan con una superficie total de 150 metros cuadrados y con oficinas, salas de espera, despacho para el juez y una espectacular sala de vistas.
Recordar, por otro lado, que el anterior Consistorio pagaba por estas instalaciones tan sólo un alquiler «simbólico» de 152 euros mensuales, y que a principios de esta legislatura, cuando venció el contrato, se renegoció la nueva renta en 1.000 euros, una cifra que, aún así, está por debajo del precio de mercado de la zona.