El espíritu santantonier no teme ni a la lluvia ni al frío. El primer ball de dimonis, que da inicio a las fiestas de Sant Antoni, volvió a llenar hasta la bandera la plaza Ramon Llull. Uno de los momentos más esperados por los miles de vecinos que viven con devoción la fiesta más sentida del municipio de Manacor.
Eran las 20 horas de ayer por la noche cuando el Patronat de Sant Antoni y el Ajuntament de Manacor comenzaban la torrada popular en la plaza que anunciaba fiesta y toda la expectación estaba puesta en el emotivo primer ball de dimonis que debía empezar una hora y media más tarde.
La multitud congregada en la plaza de Ramon Llull, más conocida como la plaza del Mercat, esperaba la presencia de los sonadors, el baciner, San Antoni, el Dimoni Gros y los dos dimonions que se hicieron esperar ante la amenaza de lluvia.
Un vez en la plaza, los sonadors empezaron a tocar la tonada de Sant Antoni. En aquel preciso momento, el Dimoni Gros y los dos dimonions empezaron a bailar alrededor de la figura de Sant Antoni. Un baile que se repitió en diferentes zonas de la plaza para que fueran cuanto más mejor los vecinos que disfrutaran viendo sus bailes. Así, la fiesta más sentida ya ha comenzado y durará hasta el 17 de enero.