Era el verano del 1969 y el Teatre Principal abría las puertas por última vez. El concierto de despedida no dejó ninguna de las 2.800 butacas del teatro vacía. Fue una función triste porque era la última y porque «así se cerraba la época dorada de la historia escénica de Manacor», explica la experta Dolors Domínguez.
Hace ya cuarenta años que desapareció lo que durante casi medio siglo fue la principal infraestructura cultural de Manacor. Un teatro de gran capacidad, que atraía gente de toda la comarca, que programaba zarzuela, ópera, conciertos sinfónicos, teatro amateur y profesional, revistas, cine...
«La prensa de la época se refería al Principal como 'el primer Coliseo' porque durante más de tres décadas su programación estaba a la altura de los mejores teatros de la época, fue una pena que lo derribaran para construir un párking», añade Domínguez que, junto a Margalida Febrer, prepara un estudio sobre los antiguos teatros manacorins.
Pero cuarenta años después de la demolición del teatro y del cierre de una época dorada de la historia escénica de la ciudad, la construcción del nuevo Auditorio posibilitará de nuevo la representación de espectáculos de gran formato en Manacor.