Esta vez sí. Salvo un imprevisible contratiempo, el mercado cubierto de Inca funcionará a pleno rendimiento a finales de febrero.
Las obras de infraestructura, realizadas por el Ajuntament, ya han finalizado. En el parking solo falta que GESA instale el contador y es muy posible que abra la próxima semana. Operarios del supermercado que se instalará en la primera planta subterránea están trabajando en los últimos detalles y la sociedad concesionaria del mercado de abastos (participada por los mercaderes) ya está realizando las obras para poner los puestos a punto.
El edificio del mercado cubierto consta de siete plantas. En la primera y la segunda se instalarán dependencias municipales (probablemente el área de Urbanismo). En la planta baja estarán el mercado de abastos, con doce puestos (cuatro de frutas y verduras, dos carnicerías, pescadería, panadería, bar, un puesto de comidas preparadas, uno de frutos secos y otro de salazones). El supermercado estará en el primer sótano y las tres plantas inferiores albergarán un aparcamiento con cerca de 200 plazas.
Retraso
«La apertura del mercado constituirá un auténtico revulsivo para la economía inquera», asegura el concejal de Comerç, Felip Jerez, quien también admite «nuestra parte de culpa acerca del retraso que han sufrido las obras».
Hay que recordar que los trabajos comenzaron en agosto de 2004 y que la infraestructura debía abrir hace cuatro años, en noviembre de 2005.