Mallorca se beneficiará en los próximos tres años de una inversión de 3'9 millones para la puesta en marcha de proyectos encaminados a desestacionalizar el turismo con «propuestas innovadoras». En concreto, se desarrollan dos planes de competitividad turística: uno a nivel de toda la Isla que prevé, entre otras actuaciones, la creación de diferentes rutas culturales y gastronómica de Mallorca o de una estación marítima en Alcúdia con un montante de 2'4 millones y otro que se desarrollará expresamente en Artà con una inversión de 1'5 millones de euros.
Ayer, las instituciones implicadas en el proyecto presentaron el convenio de colaboración. Estuvieron presentes la presidenta del Consell, Francina Armengol; el conseller de Turisme; Miquel Ferrer; el director general de Turespaña, Antonio Bernabé; la consellera insular de Turismo, Isabel Oliver; el alcalde de Artà, Rafel Gili y el representante de la Federación de Hoteleros de Mallorca, Bernat Matamalas.
Todos destacaron la implicación de las administraciones para desarrollar las actuaciones en «tiempos difíciles para la principal industria de la Isla», según destacó Ferrer.
El alcalde de Artà, municipio que contará con su propio plan de competitividad turística, se mostró satisfecho: «Artà no tiene un turismo de masas, pero sí un patrimonio cultural para potenciar».
Antonio Bernabé explicó que estos planes son la continuación de los planes de excelencia, que prevén una oferta diversa. De ahí el proyecto para la Isla que se ha denominado «Mallorca diversa, Artà sorprende», que aprovechará los recursos autóctonos.