«Mano de santo» y «la conseguidora» eran algunos de los muchos apelativos que en la mañana de ayer saludaban a Salvadora Berrocal cuando se acercó, pasadas las 10 de la mañana al Club de Vela de Andratx, donde ya se brindaba con espumosos por el «pico» que, gracias a ella, había llevado hasta allí la Lotería de Navidad. Los afortunados con 5.000 euros por décimo del 43.802, el número al que Salvadora se abona semanalmente desde hace casi dos décadas, y a través de ella decenas de personas que confían para este sorteo en su intuición, la recibieron con un sonoro aplauso y efusivos abrazos. No eran multimillonarios a tenor del montante de un quinto premio y de que los décimos están muy repartidos, «pero tal y como están las cosas cualquier cantidad es una bendición», como señalaba Tomeu, uno de los marineros andritxoles afortunados de ayer.
Alrededor de 30 series del número premiado fueron distribuidas por «consejo» de Salvadora entre empleados y «gente próxima» al club de Andratx, desde la administración 15 de Palma, lo que supone un montante de 1'5 millones de euros, eso sí, muy repartidos en décimos, y como es norma clásica en el sorteo navideño, en parte enviados a la Península e intercambiados con otros jugadores.
Las escenas de júbilo se prolongaron toda la mañana en el club, y no faltaron confesiones como la de Henrietta, quien señaló que en la noche del lunes, tras consulta con las cartas de la baraja «ya sabía no sólo que nos iba a tocar sino también que la cantidad sería de 5.000 euros por cada décimo».
Por su parte Salvadora Berrocal y su marido, 'El Sevilla', expresaron durante toda la jornada de ayer su alegría «por haber podido darle a tanta gente, sobre todo a los humildes como nosotros, unas Navidades alegres... y luego Dios dirá».