La consellera insular de Territori, Maria Lluïsa Dubon, presentó ayer el proyecto de actuación paisajística en la carretera de Sóller, la MA-11, a la altura del núcleo urbano de Palmanyola, consistente en 325 metros de barrera vegetal y arbórea destinados a minimizar el impacto visual de las instalaciones de la central térmica de Son Reus en el vecindario próximo.
La pantalla vegetal, según explicó en la presentación el arquitecto Jaume Mayans, estará formada a término por un sistema de dunas bajas a partir de los arcenes de la carretera, donde está previsto plantar en los próximos días hasta tres centenares de ejemplares de especies arbustivas, 200 de ellas aromáticas.
Conforme a los criterios técnicos vigentes para una actuación de éstas características, las dunas han de respetar los criterios de seguridad vial, esto es, habrán de tener forma ondulada, con un metro de altura, cuatro de anchura y quince de extensión.
La consellera Dubon especificó también que se trata «de la primera actuación de un proyecto global para reducir el impacto visual de la central térmica en el entorno del núcleo urbano de Palmanyola», y reconoció también que «se trata de una justa reivindicación de los vecinos».
En palabras de Dubon, «intentamos desde el Consell ir paso a paso y conseguir financiación para llevar a cabo todas las actuaciones que se contemplan en el macroproyecto para reducir el impacto visual de Son Reus».