La interconexión eléctrica entre la península y Balears, que asegura la fiabilidad de al menos un tercio del suministro necesario en el archipiélago y favorece la competencia de las empresas en la oferta de energía, cumple sus plazos y estará lista dentro de un año. Red Eléctrica de España presentó ayer el avance de sus obras en el polígono industrial de Son Bugadelles (Calvià), a la que llegarán en su día dos cables de transporte de corriente continua desde la localidad valenciana de Sagunto para solucionar el elevado aumento de la demanda en las Illes.
Según el director de Red Eléctrica en Balears, Ramón Granadino, la conexión por cable submarino entre la Península y la estación de Calviá podría atender «hasta el 40% de la demanda máxima balear en verano», pero en opinión de los técnicos de la red estatal de transporte, «lo ideal es trabajar en un régimen medio que asegure un 25% de la posibilidad de suministro y evite entrar en picos y sobredimensiones de la capacidad de la red».
La estación de Son Bugadellas -receptora de los cables que llegarán al litoral de Santa Ponça- constará de un total de once edificios, los más voluminosos de los cuales contendrán la maquinaria para transformar la corriente eléctrica continua en alterna, fórmula esta última con la que se abastece a los domicilios y a la mayoría de las industrias radicadas en Balears.
La novedad física de las instalaciones radicadas en Calvià consiste, según Granadino, en que la central de transformación no queda al aire libre sino en el interior de amplias naves de hormigón, lo que supone un mayor coste inicial, «pero se amortiza a medio plazo al evitar los costes de mantenimiento por los resultados del aparato eléctrico de las tormentas y, en condiciones habituales, por el ambiente húmedo de la Isla y las lluvias con componente de tierra que provienen de Àfrica».
El llamado 'Proyecto Rómulo' de interconexión por cable eléctrico entre la Península y Balears se desarrollará durante el año 2010, en cuya segunda mitad se llevarán a cabo un buen número de pruebas para asegurar la fiabilidad de la infraestructura destinada a complementar a las centrales insulares de generación energética.