Entre 500 y 600 kilos de almendra, otros tantos de azúcar y 650 docenas de huevos. Éstas son las cantidades que se utilizarán para elaborar el gran gató para 25.000 personas que se degustará el Dijous Bo, el próximo 19 de este mes.
Tras el éxito logrado el año pasado con la macroensaïmada, el Ayuntamiento de Inca ha decidido continuar con la serie de postres tradicionales mallorquines y usará el gató como reclamo de la feria más importante de Mallorca.
En este sentido, el alcalde de Inca, Pere Rotger, invitó ayer al resto de mallorquines a pasearse por el Dijous Bo, «la feria de Mallorca». Se espera que cerca de 200.000 personas visiten la ciudad.
Aparte del macrogató, otra de las novedades que incluye el Dijous Bo de este año son los decorados del mercado payés y la vestimenta que llevarán los feriantes. Felip Jerez, regidor de Comercio de Inca, detalló que «el mercado payés se ambientará tal y como era hace cien años, con puestos de madera y telas de lenguas», mientras que los vendedores de este sector de la feria irán vestidos a la manera tradicional». El mercado payés se instalará en el centro histórico de la ciudad, entre Santa Maria la Mayor y la plaza de Sa Quartera.
Desde hoy y hasta el 18 de noviembre los vecinos de Inca pueden recoger en el Claustro de Sant Domingo el programa de actos del Dijous Bo, acompañado de la tradicional cesta.