Miles de personas aprovecharon la soleada jornada de ayer para acercarse hasta Porreres, donde sus vecinos celebraron la tradicional Fira de octubre, en noviembre. Y es que una vez cada siete años, el segundo domingo después de Sant Lluc coincide con el día de Tots Sants y por esto, los porrerencs este año han celebrado su tradicional feria en una fecha tan señalada.
Esta coincidencia de fechas no desvirtuó la esencia de una de las pocas ferias que sigue sin identificarse con un producto estrella. Aún así, la celebración de Porreres siempre cautiva a un gran numero de gente llegada de todos los núcleos vecinos y de toda la Isla, que ayer se encontraron con una nueva una plaza que capto todas las miradas de los visitantes y fue el orgullo de los porrerencs. La Plaça de la Vila fue el centro de todas las conversaciones, los árboles, la representación del Ca de Sant Roc o de los cinco torrentes del municipio, acapararon todos los comentarios entre elogios y reproches de todos los colores y de todos los gustos.
Ovejas
Una de las exhibiciones que poco a poco se ha ido perdiendo presencia en estos últimos años en las distintas ferias del Pla son los corrales de ovejas del municipio, una muestra que celebró la XXVI edición y que sigue contando con buenos ejemplares de ovejas mallorquinas, y de otras razas con las que todavía cuentan los pastores de Porreres. Gallos, gallinas, palomas, pavos, cerdos, caballos u otros animales de pelo y pluma llenaban un año más la antigua plaza de toros de la vila.
Muy cerca el viejo edificio del Hospital acogía una buena representación de los productos porrerencs que también se mostraban y ofrecían en diferentes estands de la Avinguda del Bisbe Campins.
Por la tarde, se desarrolló un amplio abanico de actividades que con motivo de la feria hicieron que a lo largo de todo el día la gente visitará el pueblo y pudiera adquirir todo tipo de productos. Así, se pudieron escuchar los 'combates' entre los glossadors, hacer un café por la lengua con la OCB y diferentes personalidades de Porreres, o bien, después de ver la demostración de ball de bot la agrupación Aires de Monti-Sion, seguir mirando y comprando.