Las denuncias vecinales y las acusaciones entre el Ajuntament y la Conselleria de Medi Ambient se acumulan en las carpetas de los responsables políticos sin que las administraciones competentes muevan ni un dedo para hacer desaparecer el vertedero ilegal de residuos que desde hace al menos un año se encuentra en los límites del Parque Natural de Mondragó.
Desde la Consejería de Medio ambiente vuelan dejar claro que «la existencia de figuras de protección medioambiental sobre el territorio no vacía de contenido las competencias, funciones y obligaciones de los Ayuntamientos». Así recuerdan que «es la Ley de disciplina urbanística la que obliga los consistorios a restablecer el estado de un espacio natural después de un vertido de escombros ilegal». Por esto desde Medi Ambiente piden que «el Ajuntament no rehuya su competencia en este caso bajo el amparo de otras administraciones con competencias sobre el mismo ámbito territorial». Así piden que el Ajuntament de Santanyí se implique con la retirada del vertedero de Mondragó porque tienen que ser «todas las administraciones las que velen por los hábitats de la Red Natura 2000».