Los servicios jurídicos del sindicato UGT estudian emprender acciones penales contra el alcalde de Sa Pobla, Joan Comas, por un presunto delito de persecución sindical.
Así lo manifestó ayer el secretario de administración local de la Federación de Servicios Públicos de la UGT, Toni Teba, quien también acusó al primer edil de «mantener una actitud caciquil y predemocrática, al haber mandado a agentes de la Policía Local a que espiaran a trabajadores del Ajuntament afiliados a UGT».
Movilizaciones
Ante el anuncio de una posible querella, Joan Comas se mostró tranquilo: «Nostros sabemos cómo hemos actuado, siempre a favor del pueblo».
Respeto al resto de acusaciones del comité de empresa y otros sindicatos, Comas se remitió a un comunicado de prensa anterior del Ajuntament en el que se negaba haber «vigilado o perseguido» a los trabajadores, aunque se admitía haber realizado «comprobaciones puntuales ante ciertos comportamientos presuntamente irregulares».
Cabe recordar que el convenio del personal laboral municipal de Sa Pobla, está vigente desde 2003. Ya en la pasada legislatura, cuando gobernaba el PP, se comenzó a negociar su renovación, pero no se llegó a ningún acuerdo, cosa que tampoco ha sucedido desde que gobiernan IxSP, PSM y PSOE conjuntamente.
En una asamblea de trabajadores que tuvo lugar ayer, el comité de empresa informó de que el próximo jueves se reanudarán la negociación del convenio. En caso de que no avance, la representación sindical tomó la resolución de almorzar todos los martes del mes de octubre ante la fachada del Ajuntament como medida de protesta.
«Y si en noviembre las cosas siguen como hasta ahora convocaremos paros de dos horas semanales». A la asamblea acudieron unos 30 de los 120 trabajadores del Consistorio. El comité achacó la escasa participación a que no se había avisado con suficiente antelación y «al miedo de algunos».