Después de cinco años, dos proyectos abortados, y que el pasado 7 de marzo se puso la primera piedra del paseo de s'Illot a Cala Morlanda. Todos los partidos y asociaciones que se habían manifestado a favor y en contra, estuvieron de acuerdo con el nuevo proyecto, que parte de las conclusiones resultantes de la comisión de consenso.
Ahora la plataforma Roques sense Ciment, considera que «después de haber pasado la exposición pública, y en plena ejecución, no se pueden hacer cambios en el proyecto, como los que ahora quiere introducir la delegada de s'Illot». Los portavoces de la plataforma señalan que Maria Bover, delegada del Ajuntament del núcleo costero «también quiere ampliar la zona pavimentada encima de las rocas, que ya fue objeto de discusión, y mucha, en la comisión de consenso. La señora Bover, como representante del Ajuntament que también firmó el proyecto de consenso, debe vigilar porque se ejecute el proyecto de consenso, no ir en contra por defender intereses particulares en contra del interés general».
Desde la plataforma remarcan su apuesta por el proyecto de consenso y piden al conseller de Medi Ambient y al Ajuntament de Manacor y a todos los partidos políticos y asociaciones que «vigilen, como hace esta plataforma constantemente, su correcta ejecución».
Así uno de los puntos de discordia de la delegada Bover parece estar en las farolas. Un aspecto que según los representantes de la Plataforma «se ha cuidado mucho se ha hecho con tecnología LED y con luminarias soterradas». Esta iluminación con LED fue una petición que hizo la Plataforma Roques sense Ciment y que «ha demostrado su perfecta integración y buen rendimiento en el tramo de paseo construido hasta ahora». Según la Plataforma ahora la delegada del Ajuntament quiere cambiar el proyecto «para instalar farolas altas, cuando con el proyecto en exposición pública, junio de 2008 nadie dijo nada sobre este tema». Ahora Roques sense Ciment cree que si se hacen cambios no autorizados se pueden perder las ayudas autonómicas.