La Asociación de Vecinos de El Toro presentó el pasado lunes en el Ajuntament de Calvià un millar de firmas para reclamar que los 600.000 euros que la empresa concesionaria de Port Adriano destinó a mejoras del entorno -cuando en 2007 obtuvo permiso para ampliar sus instalaciones náuticas-, reviertan «de manera cierta en la urbanización y no sirvan para ahorrarle al Consistorio las ya de por sí mínimas inversiones anuales que merecemos como vecinos y como contribuyentes del municipio».
Moisés Humanes, directivo de la asociación vecinal de El Toro, señaló a este periódico que «de entrada el depósito por parte del Ajuntament de la cantidad entregada por la empresa invitaba a la suspicacia, pero el tiempo se ha encargado de demostrar que la voluntad del equipo de gobierno municipal no era la de suplementar sus inversiones en El Toro sino referenciarlas en varios ejercicios, y no queda claro que a la totalidad, en esa suma».
Así, los 1.010 vecinos de El Toro firmantes de la queja denuncian que «la única circular que nos ha enviado el Ajuntament hace un resumen del convenio suscrito entre la empresa y la municipalidad, y lo que nos gustaría es que hubieran fotocopiado el documento completo para saber en todo momento a qué atenernos».
Los vecinos consideran que varias de las ocho obras que el concejal delegado de la zona, Bartolomé Bonafé, les ha señalado como sujetas al convenio, «se financian en realidad, y así lo indican los propios carteles, con cargo al Plan E del Gobierno central», y que en todo caso «no contemplan infraestructuras de claro interés para nosotros, como un ascensor para salvar el desnivel existente hasta la playa».