La carretera de primera línea del Port de Pollença sigue siendo la vía más transitada del muelle, a pesar de la entrada en funcionamiento hace ahora un año de la circunvalación del Moll.
Hace unas semanas el Ajuntament de Pollença puso en marcha un proyecto para conseguir que los vehículos que pasan por la primera línea del Moll estén obligados a ir más despacio. Para ello ha instalado bandas reductoras y ha pintado pasos de peatones que se suman a los que ya existían. El intento de reducir la velocidad se produce meses después de que el Consistorio diera marcha atrás en la peatonalización de la primera línea, cediendo a las presiones de algunos vecinos. 'Alternativa per Pollença' critica que las obras ejecutadas para reducir la velocidad han resultado «irrelevantes y más que prescindibles». Según ApP, «los vehículos pesados y los 'todoterrenos' no tienen ninguna dificultad para sobrepasar este tipo de obstáculos a mayor velocidad».
Y es lo cierto que a pesar de que el Ajuntament ha instalado más de quince pasos de peatones. la gente sigue jugándose la vida para atravesar la carretera.
El Ajuntament sostiene que «aún es pronto para valorar si las medidas han funcionado, pero por lo que observamos se ha reducido la velocidad». El alcalde, Joan Cerdà, sigue apostando por peatonalizar la primera línea y está a la espera de recibir el estudio de movilidad encargado hace un año.