La Conselleria de Comerç, Indústria i Energia ha concedido una subvención de 300.000 euros al Ajuntament d'Inca para que lleve a cabo una reforma de la plaza de Espanya.
La reforma proyectada tiene unos costes de 586.000 euros, de los que el Govern sufragará 300.000 (el importe máximo en ese tipo de ayudas). Se pagará en tres anualidades.
El proyecto inicial prevé incrementar la zona peatonal en casi 300 metros cuadrados y la eliminación de las plazas de aparcamiento situadas en ambos lados de la prolongación de la calle Hostals. El Ajuntament también pretende sustituir el actual palco por una fuente de agua, «que cree un elemento singular en la plaza», habilitar un espacio para juegos infantiles y eliminar los árboles que ocultan la fachada de la casa consistorial.
La consellera de Comerç i Indústria, Francesca Vives, afirma que la concesión de la ayuda «prueba que desde la Conselleria no se castiga ni al Ajuntament d'Inca ni a nadie». Vives hizo esas declaraciones después de que el actual regidor de Urbanisme, Bartomeu Seguí, hubiera asegurado en una reunión con miembros de la oposición que «como siempre, la Conselleria de Comerç no nos dará nada».
Cabe recordar que Francesca Vives es de Inca y que se presentó como número uno de la lista del Bloc en las elecciones municipales.
Por otra parte, el actual portavoz del Bloc, Antoni Rodríguez, recordó que el pleno aprobó recientemente una moción en la que el Ajuntament se comprometía a consensuar el proyecto con los vecinos y comerciantes de la zona y a que las obras no comenzaran hasta que hubieran finalizado las del Plan E.