El Govern balear tiene el convencimiento de que el Port d'Andratx no es seguro ante los temporales de fuerte oleaje, y está decidido a suplementar su tradicional protección con un solo dique.
El responsable del organismo público Ports de les Illes Balears, Manuel Patiño, presentó ayer a integrantes de entidades vecinales y náuticas del Port d'Andratx, así como a la alcaldesa, Isabel Alemanu, cuatro vías de solución sugeridas por los técnicos para evitar en el futuro los desastres que ocasionan los temporales en esa bahía.
En el curso de una reunión en la sala de plenos del Consistorio andritxol, Patiño explicó una primera variante que consiste en crear un nuevo dique casi sumergido a cien metros por delante del actual -que por sí solo atemperaría el oleaje-, y una segunda que ampliaría el actual pantalán cincuenta metros en dirección oblícua y hacia el interior de la instalación hoy en uso.
Una tercera posibilidad ideada por los técnicos de Ports de les Illes Balears contempla el tendido de un dique nuevo frente al actual, a la altura de sa Mola -una zona de notable profundidad-, y como cuarta alternativa un simple contradique en las proximidades del que hoy hace de bocana.
Manuel Patiño insistió ante los asistentes a la reunión en que Ports de Balears busca el máximo consenso entre los concernidos para tomar una decisión en el caso de la ensenada de Andratx, pero que en caso de que ello no fuera posible «actuará bajo su responsabilidad para que el puerto se convierta en un lugar seguro, puesto que la precaria situación actual no puede prolongarse en el tiempo y hay que lograr que las naves estén ancladas al abrigo de vientos y oleajes».