La quincena de parejas de abejarucos que esta primavera se instalaron en la zona de Son Bosc para criar no han podido reproducirse debido a las molestias ocasionadas por los practicantes de motocross que entrenan en la finca, según denunció el Gob.
El abejaruco (abellerol, en catalán) anida en agujeros que excavan en las dunas.
«Desafortunadamente, esas dunas son también atractivas para algunos practicantes de motocross, que utilizan Son Bosc como campo de entrenamiento, y algunos de los trazados utilizados por las motos pasan a escasos centímetros de los nidos», denunció el GOB.
Es por este motivo que la colonia de Son Bosc, donde a finales de este verano podría comenzar a construirse el campo de golf, apenas han podido reproducirse este año. Los ecologistas aseguran también que Medi Ambient tenía conocimiento de los hechos, pero «que no ha hecho nada para evitar el fracaso».