La nueva estación marítima del Port d'Alcúdia comenzará a funcionar de manera parcial a finales de agosto o principios de septiembre, según anunció el presidente de la Autoridad Portuaria en las Illes Balears, Francesc Triay, en el transcurso de una visita que realizó ayer a las obras junto con el alcalde de la localidad, Miquel Ferrer, y otros miembros del Consistorio.
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El edificio, de tres plantas, ocupa una superficie de 3.600 metros cuadrados y contará con un servicio de facturación y recogida de equipajes. Otra de las novedades que incorpora son las pasarelas elevadas por las que los pasajeros accederán desde la terminal hasta los barcos, sin necesidad de tocar el muelle. Sin embargo, especificó Triay, dichas pasarelas -también conocidas como fingers- no estarán operativas hasta unos meses después de que la estación empiece a funcionar. Las obras han tenido un coste de trece millones de euros.
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El presidente de la Autoridad Portuaria destacó «los espacios generosos y la capacidad de futuro» de la infraestructura, puesto que se podrá dar servicio a cuatro barcos a la vez, mientras que actualmente sólo pueden operar dos. Por otra parte, su entrada en funcionamiento pondrá punto y final a los barracones provisionales que durante años han facilitado el acceso de los pasajeros al muelle.
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La inauguración de la estación marítima, tal y como expresó Triay, «es la pieza que corona toda la transformación» que ha llevado a cabo la Autoridad Portuaria en el muelle de Alcúdia en los últimos años. Cabe recordar que el Moll de Ponent, donde se ubica la terminal, tiene ahora 27.000 metros cuadrados más gracias al espacio que se ganó al mar en unas obras ejecutadas hace dos años. También hay que destacar los trabajos de dragado de la dársena comercial que se realizaron a principios de 2007 y que permiten el acceso de barcos de gran calado.
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Ahora se invertirán otros diez millones en las obras de refuerzo y consolidación de los muelles. Este proyecto, sumado a los otros detallados anteriormente y a la conexión del puerto comercial con el paseo marítimo y a la construcción de la lonja han supuesto un desembolso de 34 millones de euros por parte de la Autoridad Portuaria.