Veinticuatro horas después de que se iniciara el traslado del material necesario para llevar a cabo la restauración del Castell d'Alaró, éste ha amanecido en medio de destrozos. Fueron los miembros de la brigada de Patrimoni del Consell de Mallorca los que descubrieron los desperfectos cuando se desplazaron hasta la cima del Puig d'Alaró para empezar con las obras de restauración. Los destrozos se hicieron palpables en la maquinaria y en el material de la obra necesaria para la restauración.
La puerta que se instaló el martes en la Torre de l'Homenatge apareció sin cerrojo y sin los puntales que la sostenían, el cartel del permiso de obras fue tirado por un barranco, se abrieron los sacos de material de obra y una rueda de una carretilla fue agujereada. A pesar de estas incidencias no se ha demorado el inicio de las obras, que empezaron ayer por la mañana.
Tanto el Consell de Mallorca como el Ajuntament d'Alaró han condenado estos actos vandálicos. Biel Cerdà, director insular de Patrimonio del Consell, ha asegurado que «los culpables de estos destrozos son una minoría que no conseguirán boicotear la ilusión de todo un pueblo». El alcalde del municipio de Alaró, Joan Simonet, manifestó que «se estudiarán medidas para mejorar la seguridad del Castell».
La familia Ordinas no van a emprender ningún tipo de medida legal contra el Estado por el inicio de las obras de rehabilitación del Castell. Según Miquel Àngel Ordinas, hijo y abogado de Lorenzo Ordinas, «ahora nos toca confiar en la justicia ya que el Castell nos pertenece, dado que hace ciento treinta años que lo tenemos inscrito en el registro de la propiedad. Si alguien es tan prepotente y sinvergüenza de poner en duda el registro de la propiedad que vaya a los tribunales y lo denuncie».