La tradicional novillada de las fiestas de Sant Agustí de Felanitx, de momento, está en el aire. Al parecer, las exigencias de la propiedad hacen muy difícil que la tarde de Sant Agustí, La Macarena, vuelva ha vibrar con la tradicional novillada. Ayer, el alcalde del municipio, Gabriel Tauler, aún no podía confirmar la celebración: «Se está negociando».
Los requisitos que exige la Conselleria d'Interior a la propiedad de la plaza y al Ajuntament son inamovibles. Y, según la propiedad, el Grupo Balañà, debería ser el Consistorio el que se ocupará de los gastos de mejora del recinto.
Según Tauler, «ahora estamos en negociaciones con la propiedad que quiere que hagamos una inversión de 90.000 euros en cuatro años para realizar las obras que pide la Conselleria». Esta inversión, para la propiedad, debería ser asumida por el Ajuntament, hecho que ayer mismo el alcalde de Felanitx consideraba «bastante elevada para sólo un día al año de fiesta». Asimismo, según el alcalde, este año el Govern exige que sólo entren las personas indicadas en el aforo de la plaza y prohibe dejar entrar a menores de dieciséis años.
Sin toros
Este hecho podría provocar que, por primera vez desde 1891 en que Felanitx celebró la primera corrida el día de Sant Agustí, los felanitxers queden sin toros.
Aunque el alcalde no lo confirmó y respondió con un «lo estamos mirando», parece que no podría descartarse la posibilidad de celebrar la novillada en una plaza portátil. Y es que hace dos años que Felanitx tiene toros gracias a permisos dados a última hora y después de mucho rogar a Interior.
En las fiestas de Sant Agustí de 2008, la Conselleria d'Interior ya dio un ultimátum al Ajuntament. Fue entonces cuando el equipo de gobierno empezó contactos y reuniones con la propiedad e, incluso, se acordó conceder una subvención de 9.000 euros a la propiedad para hacer obras.