Canyamel ha mejorado mucho su imagen, y una zona degradada se ha convertido en un referente de una firme apuesta por el binomio turismo y medio ambiente. «Se ha hecho un paso adelante en la calidad y la satisfacción es general», puntualiza el alcalde de Capdepera, Bartomeu Alzina.
Ayer, tras muchos años de reivindicaciones, se inauguraba, de manera oficial, el proyecto de recuperación y acondicionamiento del Torrente de Canyamel y de su entorno. Se ha hecho un paseo para peatones y un nuevo centro de interpretación de la zona húmeda. Un proyecto que ha llevado adelante la Conselleria de Medi Ambient del Govern, con un presupuesto de 689.000 euros. Las obras las ha ejecutado la empresa Coexa.
«Esta es la política del Govern, la preservación de las zonas naturales con su aprovechamiento turístico. El Torrent es uno de los atractivos de esta zona». Así lo comentaba el conseller de Medi Ambient del Govern, Miquel Àngel Grimalt.
El nuevo paseo tiene unos 450 metros de longitud y una superficie de actuación total de 9.900 metros cuadrados. Se alternan pasarelas de madera, áreas de descanso y puntos de observación. El proyecto ha contemplado la ordenación de la circulación rodada, se ha adecuado para peatones el último tramo y se han habilitado aparcamientos.