GUILLEM MAS
El Ajuntament de Manacor ha decidido, tras dos años de estudio entre técnicos municipales y los partidos políticos, ceder la recaudación de sus tributos a la Agència Tributària de les Illes Balears, dependiente de la Conselleria d'Economia i Hisenda del Govern, ante la imposibilidad de cobrar los 16 millones de euros que le deben los ciudadanos durante los últimos diez años.
Este punto fue aprobado en el último pleno celebrado el pasado lunes, con los votos a favor del pacto de gobierno PP-AIPC y la abstención de ALM-UM, PSM+Esquerra+Verds y PSOE.
Esta deuda millonaria, que se viene arrastrando en los últimos años, se debe una carencia clara de recursos humanos en la administración local y a una normativa que limitaba y retrasaba las tramitaciones de las reclamaciones por vía ejecutiva, es decir, todos los que han sobrepasado los plazos de pago voluntario.
Y es que gran parte de estos 16 millones de euros tienen su origen en errores en los datos del contribuyente, que provoca el retorno de los recibos, y en la negativa o ausencia a la hora de rendir cuentas con el Ajuntament.
Así, la Agència Tributària cobrará un 2'5 por ciento sobre cada recibo que deba cobrar en periodo voluntario para el Ajuntament de Manacor. En cambio, el Consistorio no tendrá que abonar nada a la agencia por el cobro en ejecutiva, ya que los recargos irán a cuenta del ciudadano.
De esta manera, la cesión de estas competencias supondrá un alivio para la Administración local puesto que sus funcionarios se podrán dedicar a otras tareas necesarias para un mejor funcionamiento del Consistorio.
El convenio firmado con la Agència Tributària de les Illes Balears también prevé la gestión del catastro, que será actualizado con un minucioso trabajo de campo. No sólo se cobrarán las cuentas pendientes sino que también se revisarán muchas edificaciones que no están inscritas en el registro y que no pagan tributo.
Así, si se detecta un caso como el expuesto anteriormente, el propietario de la vivienda en cuestión tendrá que pagar los últimos cuatro años que esté en deuda con el Ajuntament. El objetivo es incrementar los ingresos y que todos los ciudadanos cumplan con sus obligaciones en igual medida.
Todas estas actuaciones se enmarcan en el plan de modernización de la administración local que impulsa la delegación de Hacienda que dirige el edil Llorenç Bosch.
La intención es que, en unos años, los ciudadanos de Manacor puedan realizar on-line cualquier tipo de trámite como el pago de impuestos, la expedición de certificados o informarse sobre el estado de la tramitación de una licencia de obras. Un plan que mejorarla la relación con el ciudadano y agilizará la burocracia.