El Ajuntament quiere ordenar antes del verano la actividad comercial y de restauración de las calles más céntricas del municipio, visitado diariamente por centenares de turistas.
Con una ordenanza municipal, el Consistorio pretende que los expositores de las tiendas y las terrazas de los bares no entorpezcan el tránsito de la gente por las calles, según explica Gori Estarellas, regidor de Urbanismo y Medio Ambiente. «Hasta ahora ha sido un caos y lo que pretendemos es facilitar la accesibilidad», indica a este diario.
Para hacer efectiva esta ordenanza, que prevé también limitar el horario de descarga de mercancías, se están manteniendo conversaciones con los propietarios de bares y comercios, quienes están dispuestos a colaborar con el Ajuntament.
Asimismo existe el proyecto de renovar la señalización del municipio para darle uniformidad. En este momento se procede al diseño, y está previsto que, incluso, este mismo verano se puedan instalar. «En los postes -según Estarellas-, los negocios podrán poner su indicación, aunque la finalidad de esta iniciativa no es recaudatoria. Más bien se trata de que toda la señalización sea la misma».
Para la puesta en marcha de todos estos proyectos el municipio cuenta con el apoyo de un agente de desarrollo local que se encarga de facilitar la ejecución de estas medidas.