Joan Mesquida, el portavoz socialista en el Ajuntament de Sant Joan lo tiene claro: «ni los curas hacen política ni los políticos tenemos que decir misa». De hecho este es el sentir mayoritario en el consistorio del pueblo.
Ningún partido político ha querido valorar ni la pelea entre dos curas residentes en el pueblo ni la «crisis» que ha destapado entre la actual alcaldesa y el presidente del local de su partido. Aún así el portavoz por el PSOE en el consistorio explicó que «quiero decir que nuestro trabajo es hacer política sin entrar a valorar cuestiones personales».
Por su parte, la alcaldesa del municipio, Maria Teresa Munar, ayer dio por zanjada la polémica. «Ya he aclarado todo lo que tenia que aclarar», explicó. Aún así, tanto en la entrevista publicada ayer en este periódico como en un comunicado de prensa enviado el pasado miércoles, la alcaldesa aclara que «como máxima representante del Consistorio municipal no ha dado ni dará apoyo a ninguna corriente eclesiástica» aunque «seguirá trabajando para garantizar las relaciones de cooperación con la iglesia».
Además Munar aclaró que «la amistad que pueda tener con cualquier persona ligada a cualquiera de las dos partes supuestamente en conflicto, no justifica las acusaciones que han hecho algunas fuentes informadas sobre inherencias de mi persona en el acontecer eclesiástico de Sant Joan».