J.SOCIES/G.MAS/J.SITGES
Para algunos es barato, otros lo encuentran una sanción razonable y algunos ven un precio abusivo, pero lo que es seguro es que la Policía Local ya ha multado a algunos vecinos de Manacor por orinar en la vía pública. La sanción impuesta por primera vez a un vecino de la localidad, cumpliendo la ordenanza municipal reguladora de limpieza, desechos y recogida de residuos urbanos, ha sido de 50 euros, la mínima que prevé la normativa aplicable, puesto que, conforme a ella, la multa hubiera podido subir hasta los 750 euros.
Esta multa fue puesta en día laborable, un miércoles, contrariamente a lo que nos llevaría a pensar que es los fines de semana en los alrededores de los locales nocturnos de marcha cuando la policía podría imponer más sanciones. Ésta que ahora llama la atención ha hecho salir a la luz opiniones dispares sobre su coste, pero lo que ha dejado claro es que después de la puesta en marcha de la ordenanza pocas sanciones se han realizado.
Dentro de esta ordenanza aprobada en la sesión plenaria del Ajuntament de Manacor en octubre de 2006 hay otros tipos de sanciones. Así, por ejemplo, si un transeúnte por Manacor accede con perros u otros animales o lanza una colilla en zonas de juegos infantiles podría ser sancionado con una multa de entre 1.500 y 3.000 euros.
Ésta es una de las sanciones graves que prevé la ordenanza para proteger los espacios públicos urbanos, como por ejemplo parques, plazas, zonas ajardinadas o paseos.
La ordenanza estipula infracciones leves, como es orinar en la calle, que tendrían que ser sancionadas con entre 50 y 750 euros; las graves van entre 750 y 1.500 euros, y las muy graves oscilan entre los 1.500 y 3.000 euros.
Así, esta ordenanza cívica, que debería servir para poner orden y dar ejemplo para una ciudad mejor, ha tardado casi tres años en ponerse en marcha en algunos aspectos básicos como podría ser el de orinar.
Otras acciones que prevé la ordenanza han sido objeto de multa, pero al parecer en los pequeños detalles del día a día o la limpieza en los parques infantiles sigue siendo un asunto pendiente de los agentes de la seguridad ciudadana, que son los encargados de sancionar con este tipo de multas, como ya viene ocurriendo en otros países en que los mismos agentes hacen cumplir las ordenanzas al pie de la letra.