«Lo ocurrido en la residencia Crist Rei de Inca es consecuencia del modelo de gestión sociosanitaria semi-privada que el Govern del PP adoptó la pasada legislatura, vendido como un paradigma de contrato pero cuya ineficacia para la ciudadanía se constata hoy con la mala atención a los residentes y el único interés por el beneficio monetario de la empresa», señaló ayer el secretario de Organización de la Federación de los Socialistas de Mallorca, Miquel Àngel Coll.
«Es cuando menos curioso -añadió Coll- que aquella intervención del Govern presidido por Matas, que no ponía ni los terrenos ni el dinero, pero que aseguraba una gestión privada por 36 años de las residencias de ancianos, se hizo con diez ayuntamientos gobernados también por el PP».
Por su parte el secretario general del PSOE de Inca y portavoz municipal, Xavier Ramis, señaló que «el PP tuvo interés especial en la elección de la empresa que gestiona Crist Rei, puesto que otra entidad ya había ofrecido al Ajuntament la construcción de una residencia con un 50 por ciento más de plazas y la edificación, además, de un auditorio para la ciudad, y el equipo de gobierno 'popular' lo rechazó».