Las instalaciones del juzgado de paz de Campos concentran todas las funciones en una habitación y están instaladas en un primer piso, hecho que dificulta el acceso.
Así lo ha denunciado en reiteradas ocasiones la portavoz del Partit Popular de Campos, Margalida Ginard. Esta señala que «las dependencias actuales parecen tercermundistas; sólo hay una pequeña sala de espera y la sala de administración, dónde también hay el despacho del juez, mesa por mesa. Esto hace que si alguien habla con el juez, tanto el personal administrativo como la gente que hay en la sala de espera se entera de todo».
Ginard reconoce que «el juzgado depende del Ministerio, pero es el Ajuntament de Campos quien paga el alquiler. Por este hecho sería conveniente hablar con el Ministerio, para encontrar una solución, como podría ser otro local».
La ubicación del juzgado de paz de Campos en un primer piso es uno de los otras inconvenientes que señalan los regidores del partido conservador justo ahora, cuando se debe poner en funcionamiento la ley de eliminación de barreras arquitectónicas en todos los edificios públicos de las Balears.
Campos ha visto incrementar su numero de población en los últimos años y poco a poco todos los servicios públicos que ofrece van quedando pequeños, como ocurre ahora con el juzgado de Paz del municipio.