El inicio de las obras de ampliación del histórico hotel Formentor está cada vez más cerca. El llamado decreto Nadal, aprobado el mes de enero, permite que Barceló Hotels pueda obtener la licencia de obra para reformar el edificio sin necesidad de acreditar que existe la red de agua y alcantarillado (entre otros servicios) en la urbanización de Formentor. Éste era un requisito imprescindible hasta la promulgación de la norma impulsada por el conseller de Turisme y presidente de UM.
El decreto ley 1/2009 de 30 de enero de medidas urgentes para el impulso de la inversión en las Illes Balears, conocido popularmente como el «decreto Nadal», deja sin efecto durante dos años la norma 12.1 del Plan Territorial de Mallorca que obliga a concluir la dotación de servicios antes de autorizar la edificación de una parcela que no tenga todavía la condición de solar. Es el caso de la emblemática urbanización Formentor, así como de otros núcleos que se encuentran en similar situación en toda Mallorca, como pueden ser Son Vida, en Palma, o Bonaire, en el Port d'Alcúdia.
Con la incorporación de esta norma, el Plan Territorial quería acabar con un problema histórico que afecta en muchos municipios de la Isla que durante años han visto cómo se desarrollaban urbanizaciones privadas que quedaban inacabadas, en muchos casos por la bancarrota de la promotora.
El decreto Nadal exime ahora del cumplimiento de este requisito antes de obtener la pertinente licencia municipal de obra. En el caso de la urbanización Formentor, antes de obtener licencia los promotores tendrán que constituir una junta de compensación y aprobar el plan especial de dotación de servicios que podrán desarrollar después simultáneamente.
El proyecto de compensación, que estipula cómo se tienen que repartir los solares y qué parte de terrenos cederán al Ajuntament como aparcamientos, zonas verdes y viales, requiere el consenso del 60 por ciento de los propietarios de la urbanización. El Grupo Barceló, propietario del Hotel Formentor, tiene aproximadamente un 30 por ciento de los terrenos de la urbanización. En torno al 40 por ciento de los terrenos del resto de la urbanización Formentor ya están edificados, por lo cual la posición que mantengan los propietarios del 30 por ciento del resto de terrenos todavía por edificar será decisiva a la hora de conseguir un acuerdo.
Así, a falta de que se conozca el contenido del informe técnico municipal previo a la concesión de la licencia para la ampliación y reforma del Hotel Formentor, todo parece indicar que aunque Barceló haya reparado las deficiencias técnicas del estudio de impacto, referidas principalmente al edificio de congresos y al rechazo de los derribos, la concesión de la licencia de obras estará sujeta a la aprobación de la junta de compensación de la urbanización y del proyecto de dotación de servicios.