MARGALIDA RAMIS/AGENCIAS
Los trabajadores de Casa Buades rechazan el plan de viabilidad que empezaron a negociar ayer sindicatos y gerencia de la empresa. Se trata de un plan que prevé la conservación de 65 puestos de trabajo de los 171 actuales y que, según el portavoz del comité de empresa de la fábrica de Binissalem, Bernat Font, «es un plan para salir del paso sin garantías de futuro», puesto que el documento hace referencia sólo al año 2009.
En este sentido, la dirección de Casa Buades, a través de un comunicado, explicó que «la complejidad de la situación económica hace imposible establecer en el plan de viabilidad previsiones fiables más allá de los próximos doce meses, tanto por la volatilidad del mercado como por el riesgo que conlleva adoptar decisiones basadas en ejercicios de voluntarismo nada realistas».
El plan de viabilidad presentado por Casa Buades no prevé la desaparición de ningún departamento, aunque todos se verán afectados por la reducción de personal. En este sentido, cabe señalar que de los 65 puestos de trabajo que se conservarían, 33 de ellos afectarán a mano de obra en la fábrica, que incluye tareas de montaje, tratamientos especiales, almacén y planta de producción, entre otros. Casa Buades informó de que los trabajos que permitirían el mantenimiento de la fábrica serían la fabricación y ensamblaje de 115.000 unidades año, cifra que en 2008 ascendió a 700.000, y tratamientos y acabados especiales de 50.000 unidades anuales. Asimismo, la dirección de la empresa expuso su intención de mantener la actividad en Binissalem, «contando con el mayor número posible de personas».
Sin embargo, ante estas previsiones presentadas por la empresa, el secretario de Acción Sindical de USO, Francisco Melgarejo, manifestó que la empresa «no apuesta por nada industrialmente, ya que sólo haría el montaje del 14 por ciento de la producción que lleva a cabo en su factoría de China, actividad que implicaría a sólo 18 personas de las 65 que conservarían su trabajo». Además, Melgarejo señaló que los trabajadores creen que «están haciendo una empresa sólo para distribución y comercialización de la marca». En esta misma línea, se manifestó el secretario general de la federación del metal de CCOO, Daniel Cámara, quien explicó que durante la reunión de ayer el comité de empresa rechazó el plan y entregó varias propuestas a la dirección que contemplan que se realice toda la producción de los grifos en Binissalem para que se conserve la fábrica en la localidad mallorquina.
Así, tras no llegar a ningún acuerdo después de la reunión de ayer, sindicatos y empresa se reunirán de nuevo mañana a partir de las cuatro de la tarde en la fábrica de Binissalem. En el encuentro de mañana, ambas partes proseguirán con las negociaciones del plan de viabilidad que, a día de hoy, prevé 80 despidos y 25 prejubilaciones de los trabajadores de Casa Buades.