En la última década ha sido objeto de denuncias de toda clase, ciudadanas y políticas. El impacto de los edificios construidos en Cala Carbó y el anuncio de la construcción de una veintena de chalets más, abrió en el año 2000 el debate sobre la necesidad de modificar una normativa urbanística que desde 1991 consentía la urbanización masiva.
A petición del Ajuntament el Plan Territorial incorporó un Àrea de Reconversión que preveía trasladar la edificabilidad de Cala Carbó (tanto la construida como la construible) al Ullal. Evitaba así que el Ajuntament tuviera que hacer frente a indemnizaciones millonarias. ¿A qué coste?
Desde un primer momento el PSM se opuso a sacrificar el Ullal para salvar Cala Carbó. Apostaba por una desclasificación sin coste añadido salvo el estrictamente económico. El Ullal, zona urbana en la normativa urbanística vigente, igual que Cala Carbó, había sido incluido por el anterior gobierno del Pacte en el decreto de zonas húmedas de las Balears que quedó paralizado tras el cambio de gobierno. Es cierto que con la ley en la mano el Ullal no es hoy una zona húmeda, pero es igualmente cierto que aquél decreto dejaba clara la necesidad de protecció, un argumento al que se aferra el PSM.
De vuelta a un pacto de izquierdas a nivel autonómico el conseller de Ordenació, Gabriel Vicens (PSM), incorporaba hace ahora un año la desclasificación de Cala Carbó a la Llei de Mesures Urgents. ¿Cuál es entonces el problema? Este decreto, que desclasifica Cala Carbó sin coste mediambiental alguno en el Ullal, deja fuera de ordenación los apartamentos ya construidos, con un total de 1.741 metros.
El equipo de gobierno municipal (UM,PSOE, PSM), trata de aclarar ahora si la Llei de Mesures Urgents deja sin efecto el Àrea de Reconversión del Plan Territorial. El documento de la adaptación del Plan General de Pollença al Plan Territorial, que el Ajuntament prevé aprobar en el próximo pleno, contempla «la posibilidad de que las edificaciones existentes en Cala Carbó estén fuera de ordenación y que el vial de acceso pueda sufrir una reconversión paisajística y peatonal compatible con el acceso rodado a las edificaciones existentes, enfocada a la minimización de los impactos visuales».
El PSM de Pollença lo tiene claro: «La desclasificación de Cala Carbó no supone que los edificios que hayan quedado sin desclasificar se hayan de dotar de servicios por parte del Ajuntament».
Tomeu Cifre (PSM), explica que «lo que se ha de hacer es buscar un lugar dentro del Ullal que nos sea zona húmeda para llevar los metros que corresponden a los actuales edificios de Cala Carbó. Puede ser un proceso largo, pero no más que el que se había trazado con el Plan Territorial».