El pacto del Consell de Mallorca descartó ayer, definitivamente, el proyecto de construcción de un campo de golf con hotel en Son Baco, en Campos, proyecto que llevaba 19 años de tramitación. Así lo decidió el Consell Executiu -reunión del gobierno insular- a la que no asistió ningún representante de Unió Mallorquina (UM), formación que ha defendido el proyecto y que ostenta la Alcaldía de Campos, de la mano de Guillem Ginard.
Concretamente, el gobierno insular aprobó la caducidad del interés general que la propia institución había otorgado en el pasado para que se pudiera llevar a cabo este proyecto, impidiendo así que se ejecute. A la vez, a instancias del departamento del Territori de Maria Lluïsa Dubón (PSOE), el Consell Executiu estimó un recurso presentado por los ecologistas del GOB en 2006.
El recurso ponía de manifiesto que el Plan Territorial de Mallorca determina que la zona donde se quería hacer el campo de golf con hotel es suelo rústico protegido. El Plan Territorial es posterior, pero recogió las protecciones existentes en las Normas Subsidiarias de Campos para aquella zona.
Seguridad jurídica
De hecho, cuando se inició el proceso de caducidad del expediente, el GOB había presentado una alegación advirtiendo que su recurso no se había contestado. Ayer, para estimarlo, la institución insular llevó la cuestión al Consell Executiu, que también dio por cerrado definitivamente el expediente.
Optó por hacerlo en este órgano y no en la Comissió d'Urbanisme -donde también está representada la oposición- por una cuestión de «seguridad jurídica».
Ningún representante de UM acudió al Consell Executiu. No lo hicieron ni el vicepresidente y conseller d'Obres Públiques, Antoni Pascual, ni la consellera de Medi Ambient, Catalina Julve, ni la consellera d'Esports i Joventut, Dolça Mulet, los tres de UM. Tampoco participaron el conseller d'Interior, Joan Lladó, o el vicepresidente y conseller de Hisenda, Antoni Alemany, aún cuando la convocatoria se les fue entregada a todos el día antes, durante el pleno del debate de Política General del Consell.
Precisamente en este debate, el portavoz de UM, Miquel Àngel Flaquer, acusó a sus socios del pacto de actuar con «deslealtad» en esta cuestión y advirtió a la presidenta, Francina Armengol, que «desde su gobierno se ha trabajado para conseguir la caducidad del interés general del campo de golf» y esto «es ir contra la difícil realidad de un pueblo, Campos, que necesita medidas urgentes por reactivar su economía».
UM defiende el proyecto como compensación a los «grandes esfuerzos» de Campos por proteger su territorio al considerar que reactivaría la economía local y crearía «numerosos» puestos de trabajo.