El Ajuntament de Petra en pleno decidió no votar la orden de demolición que pesa sobre una edificación ilegal en Son Canals porque «creemos que las competencias y la responsabilidad en esta demolición recaen sobre el alcalde y no sobre el pleno; no queremos votar para no llegar a un acuerdo nulo de pleno derecho», explicó el portavoz municipal de Unió Mallorquina, Miquel Jaume.
La decisión se tomó antes de que los ediles del Partido Popular mostrasen dos documentos que «podrían comprometer muy seriamente al alcalde», según declaró el portavoz del grupo popular, Miquel Santandreu. Se trata del certificado municipal de finalización de las obras de Son Canals, firmado en 2001 únicamente por el alcalde Joan Font (PSM). Un documento que Font firmó un mes después de que el arquitecto municipal detectase deficiencias en las obras de Son Canals, unas deficiencias que se recogen en un informe técnico municipal.
Así las cosas la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que obliga al Ajuntament de Petra a derribar la edificación ilegal de Son Canals tendrá que esperar a que se aclare quién es el responsable legal de llevar a cabo la demolición. Por eso, el alcalde, a petición de la oposición, se comprometió a solicitar a los servicios jurídicos del Consell y Govern un informe para aclarar quién es la autoridad competente para iniciar el derribo de la construcción ilegal de Son Canals.
Cabe recordar que el Consell de Mallorca, a raíz de una inspección, consideró que el Ajuntament de Petra había concedido una licencia para reformar una vivienda que en Son Canals no existía.
El Ajuntament lo negó hasta que el Tribunal Superior de Justicia obligó al Consistorio a que iniciara los trámites pertinentes para que se pueda proceder a demoler la obra ilegal.