Las obras de reconversión del hotel Vaquer de Cala Rajada en siete viviendas de promoción pública han salido a concurso por un presupuesto de 807.465 euros. Este es el tercer intento de ejecutar este proyecto. Ya el Ejecutivo autonómico sacó esta obra a concurso en noviembre de 2006 y en agosto de 2007 pero en ambas ocasiones quedó desierto ya que no se presentó ninguna empresa. Tal vez ahora en plena crisis del sector de construcción sea un buen momento y los jóvenes de Capdepera puedan gozar de las ventajas de uno de estos pisos que serán en régimen de alquiler.
Las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas en el Govern hasta el día 28 de este mes. El periodo de ejecución es de 14 meses. Por lo que si esta vez se adjudican las obras el nuevo edificio sería una realidad en el verano del 2.010.
La construcción de pisos de protección oficial es una antigua reivindicación de los vecinos ya que el núcleo costero nunca había contado con edificios de estas características.
Los antecedentes se remontan al mes de 2.005 cuando el Ajuntament de Capdepera en pleno aprobó ceder al Institut del Habitatge (IBAVI) el hotel para su demolición y posterior construcción de pisos. El inmueble había sido cedido al Ajuntament de la localidad por parte del propietario a cambio de reconvertir las plazas hoteleras en otra zona.
En el convenio de cesión se establecía como condición que estas viviendas debían ser destinadas a los jóvenes ya fuera en régimen de alquiler o bien de propiedad.
Según explicó ayer Joan Ferrer, que cuando se firmó el convenio era el alcalde, «se tenia que destinar el hotel a fines sociales y sin duda era una buena ocasión. Se sacó a concurso en dos ocasiones pero quedó desierto en ambas».
El hotel Vaquer es un establecimiento emblemático, uno de los más antiguos de la zona y que se encuentra en un lugar muy céntrico de Cala Rajada. Hace una serie de años que está cerrado ya que había quedado un tanto anticuado. La reconversión de plazas hoteleras obsoletas en viviendas de promoción pública es una buena opción ante la dificultad existente de encontrar suelo disponible. Además también facilita el acceso de los jóvenes a una vivienda ya que normalmente tiene difícil independizarse dado los elevados precios del mercado. Por otra parte también es una buena oportunidad para los constructores que con la crisis del sector han visto reducida la demanda.
El proyecto de la Conselleria d'Habitatge i Obres Públiques del consiste en la construcción de siete viviendas de 88 metros cuadrados de superficie útil distribuidos en pisos de tres dormitorios. Una de las viviendas está adaptada para personas de movilidad reducida. El nuevo edificio también contará con siete plazas de aparcamiento y dos locales.