Desde el último Dimecres Bo, el Ajuntament y restauradores han mantenido reuniones para decidir cómo deben ser las características de la popular marcha que antecede a la feria de las ferias de Mallorca y que congrega en Inca a más de 70.000 personas durante toda la noche.
El teniente de alcalde del Ajuntament, Rafel Torres, explicó que «si los restauradores y propietarios de bares se inclinan por continuar con el Dimecres Bo de los últimos años donde reina el botellón y los DJ, optaremos por trasladar la fiesta a las afueras de la ciudad, seguramente en el polígono».
De este modo, Torres manifestó que «el centro de Inca no puede aguantar la macrofiesta y la intención es no potenciar la masificación de gente para reducir las molestias a los vecinos. El objetivo de las reuniones que seguiremos manteniendo durante este año es encontrar un equilibrio para poder continuar celebrando la marcha del Dimecres Bo sin llegar a los extremos de los últimos años».
De este modo, el regidor del equipo de gobierno dijo que «la mayoría de restauradores y propietarios de los bares se inclinan por celebrar el Dimecres Bo con clientes standard, que vienen a cenar a cualquier celler de la ciudad y después se acercan a algún pub para tomar una copa de manera más tranquila. Si se llega al acuerda de celebrar el mismo Dimecres Bo de hace unos diez años limitaremos el sonido y se instalarán menos carpas, aunque la fiesta seguirá siendo en el centro».
Si por el contrario se opta por continuar con las macrofiestas de los últimos años, el Ajuntament trasladará la marcha al polígono.