El pleno del Ajuntament de Sant Llorenç contó con la presencia de un grupo de agentes de la Policía Local para oponerse a la puesta en marcha de la policía de barrio que se quiere impulsar des de el Ajuntament debido «a una promesa electoral del alcalde».
Así de esta manera se pasará a realizar una turno de trabajo de siete horas, lo que los policías consideran que «dividirá la plantilla en dos subplantillas muy ajustadas, en las que tendrán dificultad para poder cogerse algún día de asuntos propios». Los agentes de la policía también señalan que «el Ajuntament ha aplicado estos cambios antes de cerrar las negociaciones que estamos manteniendo». De hecho durante el pleno que celebraba el Ajuntament a las 13:30 horas de ayer se repartía el nuevo cuadrante de los horarios que tiene que empezar a regir a partir del 29 de diciembre.
Uno de los puntos que critican los agentes hace referencia al Plan Concilia. «Esta propuesta pretende que en la zona costera los policías también tengan turnos de siete horas supondrá que haya seis horarios diferentes, lo que implicará problemas para conjugar la vida familiar», señala el portavoz Toni Canoves.
El alcalde Mateu Puigrós señaló que «en estos momentos no se puede ampliar la plantilla y se tienen que tomar decisiones responsables y aún podemos llegar a un acuerdo».
La portavoz del PP, Manuela Messeguer, «criticó los escasos efectivos con que cuenta la policía local».