El regidor de Hisenda, Lluís Ferrari, presentó ayer las cuentas municipales de Inca, que ascienden a 28'5 millones de euros y las calificó de «austeras, prudentes y racionales» debido a los tiempos de crisis económica.
Aunque las inversiones previstas para el próximo año han bajado con respecto a 2008 con 3'5 millones de euros, el regidor d'Hisenda manifestó que «mantenemos grandes proyectos como es la rehabilitación de las fachadas y la mejora de las calles que rodean el mercado cubierto, la ampliación de la escuela infantil de 0 a 3 años Toninaina entre otros». El Consistorio de la ciudad prevé invertir 4'5 millones de euros en diferentes proyectos porque «en tiempo de crisis debemos continuar realizando obra pública para dar trabajo a las empresas», según Ferrari.
Por otra parte, Ferrari también tildó los presupuestos previstos para el próximo año de «sociales». En este sentido, el regidor de Hacienda destacó que «se han incrementado de manera notable las ayudas sociales que se concederán a las familias que más lo necesiten de la ciudad. Además, se destinarán 350.000 euros al comedor social».
Durante la presentación, el alcalde de la ciudad, Pere Rotger, recordó que «los ayuntamientos tienen muy pocos recursos y las instituciones municipales tenemos que asumir gastos que no nos corresponden».
En este aspecto, Rotger recordó que «el Ajuntament d'Inca asume un gasto de unos 6 millones de euros de diferentes asuntos que no nos competen como es el mantenimiento de los colegios».