El Museu Balear de Ciències Naturals de Sóller celebró ayer, con un sencillo homenaje, un acto en recuerdo del padre Francesc Bonafé Barceló en el primer centenario de su nacimiento. El religioso, natural de Biniamar (Selva), residió durante muchos años en el Convent de Sóller desde donde estudió y difundió entre sus alumnos y el conjunto de la población las riquezas de la flora de Mallorca. El Jardí Botànic de Sóller también abrió ayer las puertas de su herbario para que los visitantes pudieran ver la colección del padre Bonafé, depositada en esta institución. En el acto, celebrado en el Museu de Ciències, intervinieron el profesor Guillem Mateu Mateu, oceanógrafo y micropaleontólogo, quien habló de la figura del padre Bonafé como persona. El doctor Mateu fue una persona próxima al padre Bonafè y uno de los que lo animaron a publicar su conocida Flora de Mallorca. El profesor de botánica de la UIB Maurici Mus, habló del palel de la obra de Bonafé en el contexto de otros trabajos sobre la flora de la Isla. Ambos ponentes fueron presentados por el doctor Carles Constantino el cual también se refirió al padre Bonafé como maestro y amigo.
Estuvieron también presentes los alcaldes de Fornalutx y Selva, Joan Albertí y Joan Rotger; el presidente de la fundación Jardí Botànic, Andreu Ramis, además de familiares del homenajeado.