La Comissió Balear de Medi Ambient dio ayer, finalmente, el visto bueno a la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Inca al Plan Territorial de Mallorca (PTM) condicionado a que cuando la población de Inca llegue a los 35.000 habitantes se deberá revisar el PGOU sin poderse ejecutar las nuevas zonas urbanizables. Así, según informaron desde la Conselleria de Medi Ambient, «hasta que no se ejecute la ampliación de la planta depuradora de la ciudad, Inca no podrá crecer urbanísticamente».
En este sentido, las mismas fuentes de la Conselleria explicaron que «Inca no tiene capacidad de depuración, por lo que es totalmente necesaria la ampliación de la planta antes de la ejecución de los nuevos urbanizables», y continuaron diciendo que «la ampliación de esta depuradora no la ejecutarán las instituciones, sino que irá a cargo de los promotores de las urbanizaciones».
Por lo que se refiere al proyecto de la fachada de Inca que preveía la construcción de una zona residencial ubicada entre el hospital comarcal y la entrada a la ciudad «se ha decidido dejar el tema en suspenso para que sea el propio Consell de Mallorca quien decida la viabilidad del proyecto», según manifestaron desde la Conselleria, que insistieron en que «sin la ampliación de la depuradora no habrá posibilidades de crecimiento urbanístico».