División. Diversidad de criterios. «Motivos inconfesables». Mejor valoración. Debate. Todas y cada una de estas palabras planean sobre la adjudicación de la recogida de basuras en toda la Mancomunitat del Pla para los próximos nueve años. El último pleno de la institución tenía que aprobar la adjudicación tras muchas horas de análisis y estudio de cada una de las plicas presentadas, pero a propuesta del alcalde de Algaida, Francesc Miralles (PSOE), se prefirió dejarlo encima la mesa.
Para entender el final, y la división actual que hay entre los 14 municipios, hace falta hacer un poco memoria e ir al mandato pasado cuando el alcalde de Llubí, Tomàs Campaner (PP), presidía la Mancomunitat. La concesión de una prórroga por 10 años a la actual empresa provocó que el consejo consultivo la considerara ilegal.
Después, el mes de mayo del 2008 se aprobó por unanimidad el expediente de contratación. En julio, se eligieron los miembros de la mesa de contratación, que quedó formada por la presidenta de la Mancomunitat, Joana Maria Pascual (UM), Francesc Miralles (PSOE), Tomàs Campaner (PP), Bernat Bauçà (UM) y Jaume Sansó (PSM-Independientes). Tras el plazo para presentar las ofertas, tres empresas se presentaron a concurso. Nueve serían las reuniones que celebraron estos miembros para valorar las plicas y una de las tres empresas ya quedó descartada porque tenía una puntuación muy por debajo de las otras dos que quedaron puntuadas con 425 puntos una y 416 la otra. La mesa de contratación tras los ajustados resultados acordó solicitar un informe técnico al Consell para tener más seguridad sobre el trabajo hecho por la mesa. Este informe técnico también puntuó las dos empresas con 425'06 y 416 puntos pero a la inversa, la que antes tenía 425 aquí tiene 416 y la que había obtenido 416 ahora obtuvo 425'06. Hecho que provocaba casi un empate técnico. «Dos informes muy empatados», señaló Joana Maria Pascual.
Y así esta semana se llevó al pleno para adjudicarla a la empresa con más puntuación en el informe técnico y por la que apostaron los alcaldes o regidores de Petra (PSM), Porreres (UM), Costitx (UM), Vilafranca (+Vi) y Sencelles (UM), formando un total de cinco votos. Ariany (UM) se abstuvo y en la otro parte apoyando al alcalde de Algaida (PSOE) de dejarlo encima de la mesa se postularon Santa Eugènia (PP), Sineu (PP), Llubí (PP), Lloret (PSOE), Maria (PP) y Sant Joan (PP), siete votos.