Aunque apenas representaban el treinta por ciento de las setas a la venta, los níscalos mallorquines (esclata-sangs) fueron ayer protagonistas en la VI edición de la Fira de l'Esclatasang i de la Muntanya. Y es que la presencia de setas locales aumenta notablemente respecto a las ediciones anteriores gracias a las condiciones climatológicas que este año han favorecido la proliferación de níscalos en la Isla.
Miles de personas se desplazaron ayer hasta Mancor para disfrutar del producto estrella, y ya a primera hora de la mañana eran muchos los que desayunaban pan con setas a la brasa en los distintos bares y paradas del pueblo.
Aunque muchos visitantes presumían de ser auténticos entendidos, bastaba ver el precio de las setas a la venta para comprobar su origen. Las locales se comercializaban hasta a 37 euros el kilo, nada que ver con los 12 euros que se pedían por las importadas.
El mal tiempo no impidió el éxito de una Fira con sabor artesano y cultural, que en su sexta edición está ya plenamente consolidada aunque, hay que decirlo, la muestra y las actuaciones musicales en vivo, acabaron con las lluvias del mediodía.