JOSEP ROSELLÓ
Los barros -con lluvia persistente- se convierten en lodos para el alcalde de Calvià, Carlos Delgado, a quien anuncia una demanda ante la jurisdicción laboral, por despido nulo, el que durante la anterior legislatura fue su teniente de alcalde de Urbanismo y al comienzo de este mandato asesor especial del Ajuntament, con contrato de «alta dirección», Alberto León Piñeiro.
Tras su «extinción de contrato» el 31 de julio pasado, temporada con escasa actividad en el Ajuntament de Calvià y periodo vacacional para el alcalde y otros responsables municipales, Alberto León habría intentado sin éxito propiciar un «acuerdo amistoso» previo a la interposición de una reclamación judicial al consistorio calvianer, y Delgado le contesta ahora por decreto de la Alcaldía que fue expulsado de su puesto al caducar el servicio por el que le había contratado y, además, que no ha reclamado en tiempo y forma.
Alberto León Piñeiro figuró en el número 9 de la lista del PP en las elecciones de 2003, por decisión del cabeza de lista, Carlos Delgado Trullols, y éste le nombró teniente de alcalde de Urbanismo y Medio Ambiente.
Poco antes de las elecciones de 2007, Delgado sustituyó en esas responsabilidades municipales a León -y lo sustituyó por Teresa Martorell- tras un episodio nunca bien aclarado hasta el presente a partir de una adjudicación de contratos para suministrar parques infantiles en el municipio a una empresa liderada por el hermano del destituido.
Con la habitual falta de transparencia de Delgado, la circunstancia se saldó oficialmente con la dimisión de Alberto León «debido a la utilización que el PSOE de Calvià y algunos medios de comunicación han hecho de adjudicaciones que se han llevado a cabo de manera correcta».
De hecho, y pese a concluir la pasada legislatura como «concejal sin competencias» y no formar parte de la lista del PP en 2007, Carlos Delgado no tardó en ofrecerle un «contrato de trabajo para personal de alta dirección con el Ajuntament de Calvià para llevar a cabo funciones de asesoramiento y colaboración en la ejecución de programas específicos encomendados por la Alcaldía-Presidencia».
En esta ocasión, sin embargo, el habitual subterfugio de Delgado para premiar a personas de su confianza con un más que lustroso sueldo con cargo a las arcas municipales tuvo una temprana fecha de caducidad y los consiguientes problemas legales.
Alberto León está dispuesto a llevar al alcalde a los tribunales al entender que su despido del Ajuntament de Calvià se debe a un simple «desestimiento del empresario», lo que significaría que puede ser acreedor a otro rango indemnizatorio superior al «fin del servicio objeto del contrato».