Un año más, el municipio de sa Pobla se despertó ayer al son de las xeremies, las gaitas y los tambores, que empezaron a sonar a primera hora de la mañana y ya no pararon hasta la hora de comer. Más de 300 personas participaron ayer en la XIV edición del encuentro de xeremiers y la quinta edición de la Fira de Luthiers, donde los amantes de la música pudieron adquirir diferentes instrumentos tradicionales.
Representantes de Sicilia, Catalunya, el País Valencià, Bulgaria y de casi todos los pueblos de Mallorca se dieron cita este fin de semana en sa Pobla para participar en el consolidado evento y que antecede a la celebración de la Fira de Tardor, que será el próximo domingo.
Uno de los organizadores, Antoni Torrens, de la asociación cultural Albopàs, se mostró contento por la gran participación de este año y explicó que «a pesar de la llovizna, la gente no se ha hecho miedo y sigue tocando en la Plaça Major».
Entre los participantes se encontraba un grupo de seis búlgaros que participaron por primera vez en el evento anual que se celebra en sa Pobla. Svetla Nicolova es la representante de este grupo y explicó: «Nuestra idea es acercar el sonido de nuestra gaita al sonido de las xeremies de Mallorca para poder intercambiar las diferentes maneras de tocar el instrumento».