«Estamos indignados, sólo hemos podido ver el proyecto de la futura piscina municipal cubierta en el pleno y encima el alcalde nos ha quitado la palabra cuando hemos criticado su forma de hacer las cosas», destacó Damià Ripoll, el portavoz del Partido Popular en el Ajuntament de Son Servera. Y es que todos los concejales populares abandonaron el pleno antes de que el equipo de gobierno aprobase la adjudicación de las obras de la futura piscina cubierta.
Josep Barrientos, alcalde del municipio, explicó que «yo sólo intenté parar un debate que no aportaba nada nuevo, fue entonces cuando los regidores del Partido Popular se levantaron de sus sillas y abandonaron el pleno». «Creo que actitudes como esta son una falta de respeto hacia el pueblo», sentenció el alcalde.
Los concejales populares abandonaron la sala de plenos porque, según Ripoll, «el Consell Insular concedió en abril una partida presupuestaria de cerca de dos millones de euros para la construcción de la piscina y es ahora que el gobierno municipal quiere aprobarlo todo por urgencia, cuando sólo hemos visto un esbozo de lo que será el proyecto».
Polémica
Aún así, la polémica ya había llegado al pleno con la aprobación de una partida de crédito de unos 500.000 euros. El portavoz del PP, Damià Ripoll, criticó que «cuando nosotros gobernábamos los que ocupan el gobierno municipal criticaban las facturas extrajudiciales que presentábamos y ahora justamente son ellos los que no consienten que les hagamos ver que hacen exactamente lo mismo».
Ripoll aseguró que «algunos servicios se han adjudicado a dedo sin seguir los procedimientos que marca la ley». Aún así el portavoz popular remarcó que «entendemos que la urgencia a veces fuerza a que no haya otra solución pero el alcalde aseguró en la campaña que no lo haría».
Por su parte, el alcalde Josep Barrientos consideró que la actitud del PP «responde al nerviosismo que transpira todo el Partido Popular de Balears».