La restauración de las casas de La Trapa tendrá que esperar aún más. El Consell de Mallorca no prevé partida alguna en los presupuestos de 2009 para reanudar las obras, un compromiso que había adquirido con el Grup Balear d'Ornitologia (GOB), propietario de la finca. Entre ambas instituciones hay suscrito un convenio por el que el organismo insular asume la restauración del antiguo monasterio para albergar un refugio, a cambio de su gestión durante 30 años.
Este proyecto parece estar gafado. El Consell inició las obras en 2001, aunque duraron poco tiempo. En 2003 ya estaban paralizadas y desde entonces no se han vuelto a reanudar. En la actualidad, la construcción presenta un estado de abandono en medio de un enclave natural espectacular, que es visitado anualmente por 12.000 personas.
En concreto, para 2009 había prevista una anualidad de 1.545.508 euros, que no se hará efectiva. El Consell ha optado por reforzar Afers Socials frente a las actuaciones medioambientientales. Esta medida afectará a la Ruta de Pedra en Sec, la red de antiguos caminos y refugios de la Serra de Tramuntana, que no acaba de completarse.
Mientras tanto, los ecologistas continúan su labor de conservación medioambiental de La Trapa. Ya han pasado catorce años del devastador incendido que calcinó la práctica totalidad de la vegetación de la finca y, aunque todavía no es el bosque primario que recordaba ayer el regidor Gabriel Puigserver, la reforestación del entorno ha sido muy satisfactoria.
La repoblación ha sido básicamente natural y el resultado de diferentes actuaciones como la siembra aérea ha sido excelente. Ahora, sin embargo, el proceso de reforestación se está viendo frenado por la superpoblación de cabras, un problema que afecta a toda la Serra de Tramuntana.
Por este motivo ayer se firmó un convenio entre Conselleria de Medi Ambient, Ibanat y GOB, que prevé una inversión total de 218.000 euros. Una actuación a llevar a cabo es el cerramiento de un área de cinco hectáreas precisamente para evitar las acometidas de las cabras.
El conseller deMedi Ambient, Miquel Angel Grimalt, destacó la colaboración con el GOB en la gestión de este espacio natural.