Los técnicos de la Conselleria de Mobilitat trabajan estos días a contrarreloj para ultimar la propuesta del corredor del tren entre sa Pobla y Alcúdia, un recorrido de apenas 14 kilómetros que se dará a conocer probablemente en el plazo de diez días, según adelantó ayer el conseller de Mobilitat i Territori, Gabriel Vicens.
Consciente de que evaluar todas las opciones posibles implica un coste económico y de tiempo que puede salirle caro, Vicens asume el riesgo de no poder empezar a tiempo las obras de su proyecto estrella para esta legislatura con la clara intención de no hacer las cosas porque sí «como antes las hacían los otros», dice.
Los técnicos de la Conselleria de Mobilitat estudian ahora, a petición del Ajuntament, la viabilidad de una tercera propuesta para llevar el tren a Alcúdia, la que defiende el Ajuntament con el soporte de Medi Ambient. Se trata básicamente de mantener el trazado consensuado en 2003, por la carretera de Es Murterar hasta el límite con las zonas de protección que establece la red Natura 2000, aprovechando un estrecho corredor de terrenos que existe entre el Puig y esta franja de protección. Para avalar esta alternativa no sólo tendrá que haber metros suficientes de terreno sino también una orografía técnicamente viable porque el tren no puede subir grandes pendientes. El resultado del estudio se conocerá en el plazo de diez días.