La primera línea del Port de Pollença se peatonalizará, de manera que se cumplirá lo que llevaban en su programa electoral todos los partidos con representación en el Consistorio. La moción de Esquerra Unida que pedía «el fin inmediato de la actual prueba piloto de peatonalización» fue rechazada con los votos en contra de UM, PSOE y PSM, la abstención del PP y el único voto a favor del edil de EU, Pepe García.
El alcalde de Pollença, Joan Cerdà, recordó que la circunvalación del Port se hizo para «traspasar el tráfico de la primera linea del mar» y que dos informes técnicos de la Policía Local reconocían que la prueba piloto «sería beneficiosa para la posterior peatonalización definitiva». Cerdà también acusó al edil de EU de «criticar por criticar» y le mostró recortes de prensa del mes de septiembre en que García criticaba «el retraso» en la reforma.
El regidor de EU aclaró que, pese a la moción presentada, su partido también era partidario de la peatonalización, pero que no se debía seguir adelante con el «experimento chapucero» realizado, en referencia al plan piloto. García exigió «información, transparencia y participación» al equipo de gobierno y aseguró que su moción contaba con el apoyo de mil vecinos que la habían firmado. El Partido Popular también se mostró partidario de la peatonalización, «pero no de la manera que se ha llevado a cabo».
Algunos vecinos de la urbanización de Gotmar, la zona por la que circula el tráfico tras el cierre del paseo marítimo, acudieron al pleno de ayer con pancartas para reafirmar su voluntad de que la peatonalización definitiva no siga adelante.
Por otra parte, el pleno rechazó otra moción de EU que pedía la dimisión del director general de Biodiversitat, Miquel Ferrà, por su actuación en la excursión reivindicativa del pasado 12 de octubre, y aprobó otra en la que se solicitaba la apertura del camino de sTernelles.